Cuando Messi defiende, el Barça gana. Así ha sido en los éxitos más importantes del astro argentino con el F.C. Barcelona y así fue en los dos últimos partidos del Barça contra el Sevilla, un equipo físico, compacto, agresivo y muy competitivo. Hemos visto a Lionel presionar la salida del balón del equipo sevillista, correr la banda para defender incursiones de los rivales e, incluso, tirarse al suelo a robar el balón del rival. No se trata de destacar las virtudes defensivas de Messi en estas acciones puntuales, pero sí de destacar el mensaje que manda el crack de Rosario al resto de la plantilla: aquí todos vamos a por todas, y yo el primero; cumpliendo una de las funciones más importantes de un líder, dar ejemplo al resto de sus compañeros. El resultado global de estos dos partidos de 5 a 0 a favor de los catalanes ha significado 3 puntos muy importantes para volver a tener posibilidades en La Liga, y conseguir el paso a una final que permite al Barça disputar un título después de dos años de sequía. Hacía mucho tiempo que no se veía al Barça formar una piña y celebrar el paso a una final cómo si fuera un título, señal inequívoca del hambre y la juventud de este equipo.
Ronald Koeman tiene mucho mérito al haber construido un equipo dadas las circunstancias: encontrarse con un equipo en decadencia, que acababa de recibir la derrota más humillante de su historia (8-2 contra el Bayern en el último partido de la pasada temporada); su gran estrella quería marcharse del club; la nefasta situación económica; la directiva y el presidente dimiten (esta semana el ex-presidente pasa una noche en el calabozo); y todo en una época de pandemia (aunque el hecho de no haber público en el Camp Nou quizás le haya venido bien en algún momento de la temporada). Pese a todas las dificultades, el técnico holandés ha conseguido recuperar a la estrella del equipo, así como a otros de los jugadores veteranos, y ha apostado por jugadores jóvenes de la cantera, creando una combinación que ha conseguido devolver la ilusión al aficionado azulgrana. Continuando con los nuevos talentos del Barça..
A new connection was born?
Ilaix Moriba ha jugado estos dos partidos y se han visto destellos de conexión con Lionel Messi, como su asistencia de tacón en el partido de Liga en Sevilla. Quizás sea otro de los nuevos canteranos que se sume a los que se conectan con el Mesías: Pedri, Riqui Puig, Ansu Fati. El Barça va por el buen camino en la construcción de un equipo formado por jugadores salidos de La Masía. Si volvemos a la no tan lejana mejor época deportiva de la historia del Barça, la columna vertebral de aquel equipo estaba formada por Valdés, Puyol, Piqué, Xavi, Iniesta, Messi y Pedro. Luego se les sumó Jordi Alba.
En los últimos años el Barça no ha apostado por la cantera y sí por fichajes carísimos, y ahora tiene lo que tiene, un equipo en construcción, que no es suficiente para ganar la Champions, aunque sí para luchar por la Liga y La Copa. Además, a finales de esta semana volverá a tener presidente. El tiempo nos dirá si las aguas vuelven a su cauce y el Barça vuelve a campeonar.